Hoy en día es muy recomendable instalar un sistema de seguridad activa, como puede ser una alarma. Tanto policía como aseguradoras recomiendan estos sistemas y a ser posible conectarla a una Central Receptora homologada (CRA). También es posible monitorizar nuestra propia alarma sin tener que pagar cuotas mensuales.
¿ Qué tipos de alarma existen ?
Podemos encontrar tres tipos de alarmas diferentes.
- Cableadas: Todos sus elementos se comunican por cable con la alarma.
- Inalámbricas: Todos sus elementos se comunican vía radio con la central de alarma.
- Híbridas: Son centrales preparadas para trabajar con elementos cableados y/o vía radio.
Hasta hace muy pocos años, las alarmas cableadas eran las más instaladas ya que eran y siguen siendo las más seguras por su sistema de conexión cableado y sobre todo por las debilidades de la tecnología inalámbrica que hasta entonces ofrecía poca fiabilidad. Pero esto ha cambiado de unos años a esta parte ya que los fabricantes han conseguido una tecnología muy fiable y estable, que consigue unos alcances de hasta 2000 metros al aire libre y una duración de las baterías de los elementos muy larga de hasta 5 años.
Pero lo que más preocupaba a los instaladores y los clientes era lo fácil que se podía sabotear estos sistemas ya que con un inhibidor medianamente potente se podía dejar la alarma inutilizada. Los sistemas actuales son capaces de detectar si hay un inhibidor que está interrumpiendo la comunicación con sus elementos. ¿ Y como lo hacen ?
Estas centrales, dependiendo de la marca y modelo, piden una confirmación de estado a todos sus elementos cada pocos minutos (técnicamente llamado pulling). Cuando no recibe contestación de algún elemento, vuelve a intentarlo para confirmar el estado de dicho detector. Si sigue sin recibir señales envía a la CRA o a nuestro móvil una alerta de inactividad, indicando que no se puede comunicar con ese elemento. Si sólo ha perdido la comunicación con un elemento es probable que se trate de una avería o un evento puntual. Pero cuando no se comunica con todos o varios elementos del sistema, lo más probable es que estén utilizando un inhibidor para bloquear la alarma. Marcas como VESTA o VISONIC permiten ser programadas para que cuando ocurra esta anomalía suene la sirena y así disuadir a los ladrones.
Aspectos a tener en cuenta
Conexión a CRA (Central Receptora de Alarmas)
Es lo primero que debes tener en cuenta a la hora de adquirir un sistema de seguridad. Debes asegurarte de que cumple la normativa de Grado 2 como mínimo aunque en un principio la vayas a monitorizar tu, ya que así no tendrás problemas si más adelante decides conectarla a la CRA.
En ocasiones, tener que monitorizar nosotros mismos el sistema de seguridad no es la mejor idea. Si estamos de viaje, en la playa o en nuestro tiempo de ocio fuera de casa no vamos a poder verificar que todo está bien. Tendremos que molestar a algún familiar o vecino para que revise que todo está bien con el consiguiente peligro que tiene para su integridad si los ladrones están dentro de tu casa. Debes valorar que una central receptora CRA vela por tu seguridad y se encarga de verificar cualquier salto de alarma, y en caso necesario avisar a la policía. Es muy importante elegir una compañía con un buen servicio y bajos tiempos de respuesta como nuestra Central Receptora CRA.
Canales de comunicación
Es muy importante ver los canales de comunicación que la alarma tiene para comunicarse con la CRA o con nuestro móvil. Los habituales son:
- Linea Fija: Cada día más en desuso, utiliza la linea fija de siempre para comunicar con la central o con nosotros. Las alarmas suelen funcionar con lineas analógicas (las más antiguas). Actualmente suelen existir lineas digitales, las cuales dan muchos problemas de comunicación a estas centrales.
- GPRS/GSM: Estos sistemas requieren de una tarjeta móvil de datos (GPRS) o de voz (GSM) para poder comunicar con la receptora o nuestro móvil. La ventaja de este sistema es que podrá seguir operando en caso de corte de luz ya que este elemento usa la batería de la propia alarma.
- IP (Internet): Este sistema ofrece una gran velocidad de comunicación pudiendo estar en contacto con la central receptora cada poco tiempo haciendo un pulling cada minuto (dependiendo del riesgo de la instalación). Es la mejor opción de comunicación ya que la central receptora tiene monitorizada prácticamente a tiempo real tu sistema de alarma.
Nosotros recomendamos que su alarma tenga dos sistemas de comunicación como mínimo, siendo recomendable utilizar el sistema IP con respaldo de un módulo GPRS o GSM.
Batería de respaldo
Es un elemento esencial en todas las alarmas que cumplan Grado 2 o superior. Estas baterías mantendrán funcionando todo el sistema en el caso de un corte eléctrico. En las centrales inalámbricas vienen incorporadas en la misma central y suelen ser pequeñas y de pocos amperios ya que sólo tienen que alimentar a la central. Los detectores tienen su propia batería.
En las centrales cableadas la batería suele ir en la misma caja que la placa central. En estas alarmas podemos elegir la batería con más o menos potencia dependiendo de los elementos a alimentar y las horas que queremos tener respaldado nuestro sistema. Hay que tener en cuenta que todos los elementos están conectados a la placa y se alimentan de ella, por lo que cuanto más amperios tenga la batería, más elementos y mayor duración tendremos.
Duración de las baterías y cobertura inalámbricas
Si nos decantamos por una alarma vía radio tenemos que tener en cuenta la cobertura o rango de acción y sobre todo, la duración de las baterías de los detectores.
Marcas como VESTA o AJAX tienen un rango de acción muy grande de 2000 metros en campo abierto. Aún así, VESTA nos ofrece un sistema de repetidores en estrella que nos permite ampliar 2000 metros más por cada repetidor instalado. Con el sistema en estrella podemos repetir la señal de un repetidor a otro que esté más cerca de la central para conseguir un sistema muy robusto.
En referencia a la duración de las baterías de los elementos, ambas marcas han conseguido tiempos realmente largos. Dependiendo del detector pueden durar entre 3 y 7 años. La central nos avisará con días de antelación del desgaste de las baterías para que se repongan. Por lo que no tendremos que preocuparnos por el cambio de las baterías ya que nos avisará la propia central.